En la sociedad contemporánea, el papel sigue siendo un medio esencial de comunicación, embalaje y expresión artística, a pesar del creciente énfasis en la digitalización. No obstante, la producción tradicional de papel ejerce una presión considerable sobre los recursos naturales, concretamente los bosques y el agua. La industria moderna se enfrenta al desafío de balancear la demanda de papel con la sostenibilidad ambiental. (Fuente: Ambientum)