El cultivo de aguacate (persea americana) fragmenta las zonas forestales, amenaza la biodiversidad, consume agua en exceso y transforma a las sociedades locales. Así lo determinaron investigadores que, entre 2021 y principios de 2024, publicaron estudios sobre cómo este cultivo está alterando los bosques de Michoacán, al occidente de México. (Fuente: Mongabay)