Si se quiere limitar el aumento de la temperatura media global a 1,5 °C, es imprescindible reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera. Esto implicaría no explotar la mayor parte de los recursos energéticos de carbón, gas convencional y petróleo existentes en regiones de todo el planeta, según apunta una investigación liderada por la Universidad de Barcelona y publicada en la revista Nature Communications. (Fuente: DICYT)