"El interés de las empresas españolas por incorporar vehículos eléctricos a sus flotas ha caído un 90% en el último año debido a los múltiples obstáculos que rodean a su implantación definitiva". Eso asegura el último Barómetro del Vehículo de Empresa que ha elaborado Arval, compañía de alquiler de vehículos del grupo francés BNP Paribas.