Un estudio publicado este martes por la Red Amazónica de Información Socioambiental (RAISG) afirma que un 42% de los bosques vírgenes de la Amazonía no están protegidos y podrían desaparecer. Los humanos no han realizado actividades en estos bosques desde 1985, ya que no disponen de un régimen especial de gestión territorial. (Fuente: Ambientum)