Un estudio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) constata el avance de las técnicas clave que ayudan a la captación neta de carbono de las tierras agrícolas durante la última década. Tanto la siembra directa como las cubiertas vegetales permiten reducir las emisiones de CO2 de la actividad agraria y mejorar la estructura de los suelos, a la vez que aminoran su erosión y desertificación. (Fuente: MAPA)