La población de España se ha ido adaptando progresivamente a las temperaturas extremas, tanto de frio como de calor, desde 1989 para el frío y desde 2009 para el calor. Este es uno de los resultados de un estudio elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que proporciona estimaciones cuantitativas a nivel nacional de la adaptación a largo plazo de la población a temperaturas no óptimas en España en los últimos 40 años. (Fuente: DICYT)