El mundo se enfrenta a una crisis climática acompañada de una pérdida récord de biodiversidad en todos los ecosistemas. Cada vez más, la atención se vuelve hacia la restauración forestal como una solución a estas calamidades gemelas. Los bosques absorben el dióxido de carbono atmosférico y crean un hábitat para los organismos. Los científicos interesados en ayudar a los bosques a recuperarse de la deforestación generalmente se enfocan en un tema: plantar árboles. Pero un nuevo estudio del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés) destaca un impulsor poderoso, pero en gran parte ignorado, de la recuperación forestal: los animales. (Fuente: DICYT)