La laguna de Santa Olalla, la laguna permanente más grande de Doñana y la última que ha mantenido agua en agosto, "ha terminado por secarse" y en estos días "ha quedado reducida a un pequeño charco en el centro, donde ya no acuden las aves acuáticas", según ha alertado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). (Fuente: El mundo)