La efeméride se remonta a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992 en la que se propuso declarar una fecha dedicada al recurso renovable más importante que existe. La Asamblea General decidió designar el 22 de marzo de 1993 como el primer Día Mundial del Agua. (Fuente: Ambientum)