Los datos forestales abiertos son considerados fundamentales para el monitoreo y el diseño de políticas de preservación de la biodiversidad, por ello requieren de un “acuerdo radicalmente nuevo” entre originadores, usuarios y financiadores. Este es uno de los principales puntos que se debaten en un artículo de opinión publicado en la revista Nature Ecology and Evolution y firmado por 25 científicos de 27 instituciones y universidades de diversos países, entre ellas cuatro brasileñas. (Fuente: DICYT)