Así, con cerca de 27.000 espacios naturales (equivalentes a la quinta parte de la superficie de la Unión Europea), la Red Natura 2000 permite asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y hábitats más vulnerables de Europa y contribuye a detener la pérdida de biodiversidad, una de las mayores amenazas de los ecosistemas europeos. Para revertir esta situación, España se ha comprometido a seguir avanzando en la protección y gestión efectiva de al menos un 30% de nuestra superficie terrestre y marina para el año 2030, para contribuir a la protección de la biodiversidad y hacer frente a los efectos del cambio climático. (Fuente: MITECO)