Más de 7000 personas de las provincias de Huesca, Zaragoza y Teruel han inundado las calles de la capital aragonesa este domingo 13 para mostrar su rechazo a un modelo de transición energética basado en “el despliegue invasivo de instalaciones eólicas y fotovoltaicas a gran escala”, denunciando que en Aragón “olvidan a las personas, al medio ambiente y a los sectores económicos del medio rural, centrando su objetivo en multiplicar los beneficios para unas pocas grandes empresas, con una ambición que imposibilita una verdadera sostenibilidad y el respeto a los territorios y a sus gentes”. (Fuente: Agroinformación)