Un estudio brasileño publicado en la revista Communications Earth & Environment revela de qué manera interfieren los incendios en la formación de las nubes de lluvia en la Amazonia. Según sus autores, las pequeñas partículas sólidas o líquidas que las llamas liberan en la atmósfera –también conocidas como aerosoles– dificultan la congelación de las gotas de las nubes cuando la atmósfera se encuentra humidificada, pero pueden también favorecerla cuando la atmósfera está más seca. (Fuente: DICYT)